Se pueden medir los olores normalmente mediante un análisis olfatométrico de dilución dinámica. El análisis olfatométrico consiste en determinar el umbral de percepción olfativa de una muestra gaseosa.
La gente a menudo nos pregunta cómo medir los olores de forma objetiva y fiable. Esta es una de nuestras principales competencias y servicios desde 1998. El umbral de percepción olfativa se define como el número de diluciones en las que el 50% de un jurado percibe el olor mientras que el 50% no lo percibe.
Esto no implica la determinación de la calidad del olor. Si vamos a la definición, el umbral de percepción olfativa equivale a una sola unidad de olor por metro cúbico de aire: «1 o. U./m3». El número de diluciones de la muestra de olor necesarias para obtener 1 o. U./m3 es la concentración.
Descripción de olor
Un olor, u hedor, es causado por uno o más compuestos químicos volatilizados que generalmente se encuentran en bajas concentraciones que los humanos y los animales pueden percibir por su sentido del olfato.
Mientras que «aroma» puede referirse a olores agradables y desagradables, los términos «aroma«, y «fragancia» suelen reservarse para los olores agradables y se utilizan con frecuencia en la industria alimentaria y cosmética para describir olores florales o para referirse a perfumes.
En el Reino Unido, «olor» se refiere a los olores en general; pero en Estados Unidos, y para muchos hablantes no nativos de inglés en todo el mundo, «olor» tiene generalmente una connotación negativa como sinónimo de «hedor».
¿Qué es lo que hacemos para medir los olores?
En los laboratorios los análisis olfatométricos para medir los olores se realizan con un olfatómetro de dilución dinámico en un plazo de 24 a 30 horas después del muestreo.
Análisis del panel de olores
Olfatómetro de Dilución Dinámica: Sala del Jurado
La olfatometría de dilución dinámica consiste en presentar las diluciones de la muestra odorífera al jurado a un flujo controlado utilizando un olfatómetro calibrado. El flujo de gas se mide con precisión y se presenta a los panelistas a través de los puertos de olfateo.
Olfatómetro de dilución dinámica: Puertos con olfato
El jurado está compuesto de 4 a 6 panelistas calificados de acuerdo con la Norma ASTM E544 (ASTM 1993) y la Norma EN 13725 (CEN 2003). Los análisis olfatométricos cumplen con las especificaciones de la norma ASTM E679 (ASTM 2004) y la norma EN 13725 (CEN 2003).
Los servicios que están disponibles
- Análisis olfatométricos con un factor de dilución de hasta 2.000.000
- Mediciones de concentración de olores según las normas EN 13725, ASTM E679-04, CUM, Probit y regresión logarítmica.
- Análisis de tono hedónico
- Análisis de intensidad de olores
- Umbrales de percepción jurada
Certificación del jurado según la norma EN 13725
Además de medir lo olores, nuestros laboratorios pueden llevar a cabo mediciones de intensidad de olores e investigaciones de sinergias de olores y tonos hedónicos.
Con un número significativo de jurados certificados de acuerdo con la norma europea EN 13725, así como jurados que han recibido una autenticación preliminar basada en la norma ASTM E679-04, estamos preparados para llevar a cabo tus análisis en el plazo más breve posible.
Para las mediciones de olor de campo, el muestreo se lleva a cabo en fuentes puntuales (chimenea, respiraderos), fuentes superficiales (cuerpos de agua, hileras, pilas, residuos) o áreas de volumen (dentro de un edificio).
Otra opción es utilizar una nariz electrónica calibrada basada en mediciones de olfatometría. Ofrecemos a nuestros clientes soluciones sostenibles para las emisiones de olores industriales.
Junto con nuestros clientes resolvemos las molestias derivadas de estas emisiones. Por lo tanto, también recibimos regularmente preguntas sobre el olor, qué es exactamente y cómo se puede medir.
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Saber diferenciar olor de hedor
La medición objetiva de los olores no es fácil. El olor en sí mismo es un asunto muy complejo de cuantificar y calificar. Además, el grado de olor que experimentamos depende del individuo. Se enseñan los valores que asignamos a la gran mayoría de los olores. Sin embargo, no toda apreciación de los olores está determinada culturalmente: el propósito principal de los olores es eliminarlos o atraerlos. Nuestro sistema límbico responde a preguntas como “¿Es peligroso?”
Ciertos olores desencadenan directamente una respuesta defensiva y eso es bueno. Después de todo, puede ser un olor que se asocia con algo que es un peligro directo. Otros olores hacen justo lo contrario y evocan respuestas positivas.
La experiencia de la gran mayoría de todos los olores, sin embargo, depende de lo que uno ha aprendido y de cómo se etiqueta algo.
Desde el punto de vista biológico, químico y psicológico, el olor y nuestra percepción del mismo es un campo muy interesante. Sólo recientemente se ha investigado mucho sobre el tema. Por ser un tema subjetivo, el valor hedónico es el criterio más comúnmente utilizado para la medición de olores.
Esta escala va de -4 a +4, en la que -4 representa lo insoportable y +4 lo muy agradable. Un valor hedónico de cero significa neutral. Esta escala es utilizada por los gobiernos y las industrias para determinar el problema de los olores.
También se utiliza para determinar si el alcance del olor (la concentración de olor) sigue siendo aceptable, en el caso de un olor con un valor hedónico bajo (más olor), se permite una concentración de olor más baja.
Además del valor hedónico de un olor, es importante tener en cuenta la sensibilidad a una sustancia olorosa y su concentración. La sensibilidad a un olor se expresa en un valor umbral: 50% de la concentración en la que un grupo representativo de personas percibe el olor.
Esta concentración se expresa generalmente en el número de unidades de olor por unidad de volumen. Se expresa con unidades de metros cúbicos a la cantidad de concentración de olor que hay en un espacio. Es el número de veces que el olor en el aire debe disolverse con aire sin olor alguno para alcanzar el umbral.
1 ouE/m3 es, por definición, el umbral de olor determinado por un panel de 4-6 personas seleccionadas que estadísticamente huelen el mismo olor. La metodología para medir las concentraciones de olores está establecida en la norma europea EN 13725.
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Hedores
Las molestias por olores son el resultado acumulativo de interrupciones repetidas por concentraciones de olores. Las concentraciones máximas suelen determinar hasta qué punto las personas experimentan molestias, independientemente de que se vean o no afectadas por el hábito de los olores.
Esta incomodidad a menudo se refleja en un cambio de comportamiento. Este comportamiento modificado puede manifestarse activo o pasivo. Los malos olores suelen ser sólo molestos, pero también pueden afectar.
Es por eso que las incomodidades por hedores pueden llevar a un deterioro tanto físico como mental de la salud (efectos sobre la salud y experiencias negativas). La medida en que depende, entre otras cosas, de la sensibilidad de una persona al olfato, que para cada ser humano es única.
Muchos factores contribuyen a la percepción de las molestias por olores: un bajo valor hedónico, una alta frecuencia de exposición, la situación local, un estilo de comunicación orientado a los problemas.
Una actitud negativa hacia la fuente o el miedo al aumento de la concentración de olores y sus efectos en el bienestar y la salud. La molestia local puede ser mayor que la que podría calcularse sobre la base de la relación general entre la concentración de olores y la molestia por olores.
Con esto a menudo tenemos situaciones muy complejas en las que la objetivación y la cooperación son a menudo las únicas herramientas disponibles.
Nuestro propósito es…
Siempre nos centramos en esta objetivación y cooperación. La inversión adicional en tiempo siempre proporciona grandes beneficios más adelante en el proceso.
El resultado final de los esfuerzos conjuntos es que las áreas circundantes de nuestros clientes en todo el mundo están aseguradas de aire fresco y, por lo tanto, de calidad de vida.
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